miércoles, 27 de octubre de 2010
Lluvia
Quisiera escribir tantas cosas, pero juegan conmigo; juegan a las escondidillas, se asoman de pronto, apenas dejando ver unos milimetros para captar mi atención y una vez conseguida de manera inmediata desaparecen, a la nada; podría decir que hasta escucho unas risillas casi imperceptibles y muy burlonas. O por el contrario también, se asoman todas de pronto, todas a la vez, atropellandose unas con otras y se dirigen hacia mi, apresuradas, arrasando a su paso cualquier mínimo pensamiento dominado que por supuesto, no desea ser escrito; emocionandome, incitandome hacia una de ellas y a otra, y otra. Desesperada trato de pescarme a alguna, pero una vez que la percibo, que creo tocarla... fum! Desaparece...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo más importante es saber que estan ahi, y de esa amenra empezar a jugar con ellas también. En otras palabras no resistirse y asi convertirlas en aliadas.
ResponderEliminarAullidos y besos para ti.